Wednesday, June 05, 2024

Un calatito alado se eleva a los cielos para convertirse en una estrella que siempre nos iluminará

El día de ayer el perrito Pepé se fue a un mejor lugar, sobreviviente él, ganador de mil batallas, recio desde chiquito, se sobrepuso a un diagnóstico desalentador, 2 meses nomas le daban de chiquito y llego a los 18 años, trajo amor y felicidad a la familia, no fue la mascota, fue uno más en ella. Juguetón, colérico con los extraños, pero cariñoso en demasía con los cercanos. Siempre exigía su sitio central en toda reunión familiar. Engreído por todos, valiente y fiero defendiendo a sus amigos perrunos del ataque de canes extraños, el perrito más ágil y saltarín. Chatito, Negrito, Bembón, Pepé le Pepé le decían y el respondía con un potente guau! Corría como loco en el parque, nunca se cansaba gracias a su físico superdotado. Aun así, su rival más fiero fue el frio limeño, su eterno moquillo lo afectaba, pero él se reponía siempre fuerte, más fuerte que cualquiera. Gris en invierno, negro en verano, el Pepé se dejaba entender siempre. "Le falta hablar", decian todos y así fue. El siempre hablaba con su corazón inmenso, literamente tenía un tremendo corazón que se transformaba en amor para su familia.

Ahora, el Pepé nos deja físicamente, pero nos tiene siempre como lo que fue, un amigo, un hermano, lo más cercano, ése fue el Pepé